Subir o bajar de la montaña constituye la realización de actos trascendentes, que dejan huella -perceptibles en mayor o menor grado- en el alma de los humanos, influyendo en el ánimo y por ello en el comportamiento. Llegar a las montañas es verdaderamente el gran hallazgo que nace del eterno anhelar del espíritu. Elevarnos en esos escenarios de piedra, agua, hielo y luz, sobre todo luz, es caminar hacia la liberación, el gran sentimiento de la cima. En la ascensión, travesía o escalada a las cimas, es donde verdaderamente podemos "probarnos" a nosotros mismos sin engañarnos con "experiencias prestadas". Nietzsche situó a Zaratustra en las montañas alpinas, Buda nació en el Himalaya, Sinaí fué en sus escarpaduras escenario de Dios y de Moises, el Arca de Noé zozobró en el monte Ararat... Todas las montañas de la Tierra son mágicas y constituyen un bosque inmenso de símbolos.

César Pérez de Tudela

jueves, 28 de marzo de 2013

La Maliciosa, por la canal Este.

El primer fin de semana de Marzo, aprovechando que la Sierra de Guadarrama está bien cargada de nieve, realizamos la tercera ascensión a La Maliciosa de esta temporada. Las dos primeras tuvieron como punto de partida el aparcamiento de La Barranca y se realizaron en noviembre y el pasado mes de febrero. En esta tercera, la ascensión comienza en las afueras del municipio de Mataelpino.


La subida a La Maliciosa desde aquí es quizá la más dura de todas las posibles, ya que en tan solo 5 kilómetros debemos salvar un desnivel de 1.100 metros hasta la cumbre.



El camino comienza junto a una antena de telefonía móvil que hay cerca de la carretera que conduce  a Mataelpino desde Becerril de la Sierra. Dejamos el coche aparcado en una pequeña explanada y nos ponemos a caminar.


Dejando la mencionada antena a nuestra derecha, avanzamos por el camino y enseguida llegamos a una portilla de entrada a la Dehesa del Berrocal y Gargantilla.



El camino es cómodo al principio y avanza en dirección Norte siempre junto al Arroyo Gargantilla, al que deja en todo momento a la derecha.


Frente a nosotros vemos la evidente canal por la que vamos a subir.



La nieve está muy blanda, pero no se avanza del todo mal.


Poco a poco la pendiente va aumentando.


Este primer tramo de subida no tiene una excesiva pendiente, pero es largo y nos exige físicamente.


Detrás de nosotros queda el valle.


En el último tramo de esta primera canal hay dos grandes gendarmes de piedra a la izquierda. Uno de ellos me recuerda a los "moais" de la Isla de Pascua.


Por detrás de nosotros asciende un montañero con su perro, al que habíamos adelantado un poco antes.


Este último tramo de la primera canal está mas empinado...


...así que al final de la misma paramos a descansar. Mientras tomamos algo de comer nos reagrupamos con Andrés, el montañero que asciende con su perro.


Tras el descanso iniciamos una travesía bastante horizontal hacia la base del corredor final.


Una mirada hacia atrás nos hace ser conscientes de lo ascendido hasta ahora.



Este tramo final es lo que veníamos buscando: bonito, muy empinado, encajonado entre las paredes de roca y con la nieve en perfectas condiciones.


Además tenemos la suerte de ser los primeros en pasar hoy por aquí.


En algún tramo la pendiente ronda los 60º.


A pesar del esfuerzo disfrutamos de lo lindo...


...y deseamos que no acabe.


En el último momento aparece la niebla.



Afrontamos la rampa final hacia la cornisa...



...y la niebla se despeja, mostrándonos a nuestra izquierda la cumbre de La Maliciosa.



Nos hacemos la foto de la cumbre y tras despedirnos de Andrés (al que esperamos volver a encontrar algún día en las montañas) emprendemos la bajada.



Para evitar bajar por la empinada canal por la que hemos realizado la ascensión, nos desviamos más hacia el este y descendemos por la cuerda hacia el Collado de las Vacas.


Desde allí vemos a unos montañeros realizando el último tramo de la ascensión.



Frente a nosotros aparece el valle y el larguísimo camino que nos queda hasta llegar al coche.



Un poco más abajo enlazamos con el itinerario que seguimos en nuestro ascenso.



Tras una larga caminata llegamos por fin al último tramo de camino, que es bastante más cómodo.



Desde el lugar donde tenemos aparcado el coche tomamos esta foto, en la que hemos marcado el tramo con más pendiente de la ascensión a La Maliciosa.



Y de propina, el perfil de la ruta: una distancia de 10 kilómetros y un desnivel de 1.100 metros. Más que recomendable, yo diría que es una ascensión imprescindible,

Saludos Montañeros.