Subir o bajar de la montaña constituye la realización de actos trascendentes, que dejan huella -perceptibles en mayor o menor grado- en el alma de los humanos, influyendo en el ánimo y por ello en el comportamiento. Llegar a las montañas es verdaderamente el gran hallazgo que nace del eterno anhelar del espíritu. Elevarnos en esos escenarios de piedra, agua, hielo y luz, sobre todo luz, es caminar hacia la liberación, el gran sentimiento de la cima. En la ascensión, travesía o escalada a las cimas, es donde verdaderamente podemos "probarnos" a nosotros mismos sin engañarnos con "experiencias prestadas". Nietzsche situó a Zaratustra en las montañas alpinas, Buda nació en el Himalaya, Sinaí fué en sus escarpaduras escenario de Dios y de Moises, el Arca de Noé zozobró en el monte Ararat... Todas las montañas de la Tierra son mágicas y constituyen un bosque inmenso de símbolos.

César Pérez de Tudela

miércoles, 28 de enero de 2015

Canal Este de Peñalara

Aprovechando que ha caído bastante nieve la pasada semana, me marcho con mis amigos Marimar y Raúl a la Sierra para darnos un bonito paseo. Como tienen ganas de hacer algo más que senderismo, les propongo la ascensión a Peñalara por la Canal Este.

Salimos de Cotos
Emprendemos la marcha desde el aparcamiento del Puerto de los Cotos y, tras el recodo que hace el camino junto al Mirador de la Gitanilla, tomamos el sendero que sale a la derecha en dirección a la laguna de Peñalara, junto a la caseta del depósito de agua.

Nos desviamos a la derecha al llegar al depósito.
Después del repecho inicial, el sendero discurre bastante horizontal primero atravesando el bosque de pinos y luego por laderas más despejadas.

Avanzamos por el sendero que conduce a la laguna.
El sendero va girando hacia la izquierda hasta que vemos todo el circo de Peñalara, la zona del Zabala, las canales que suben hasta la ceja, la pared negra...
Pero nuestro objetivo de hoy es otro. Tomamos el sendero que sale a la derecha cruzando el arroyo de la laguna por un pequeño puente de madera y ascendemos por la ladera del otro margen en dirección a la laguna de Los Pájaros.

Ascendemos por la ladera.
Este tramo tiene un desnivel fuerte y rápidamente ganamos altura. Al remontar este primer "escalón" el camino hace un giro a la derecha y se suaviza la pendiente.


Un vistazo hacia atrás para contemplar la laguna helada. Hay bastante nieve.

La laguna de Peñalara y los tubos.
Continuamos la marcha en suave ascenso hasta remontar una nueva loma...

Continuamos la marcha.
...desde la que podemos contemplar toda la cara este del macizo de Peñalara y la zona de la Hoya de Pepe Hernando.

La cara Este del macizo de Peñalara.
Para evitar perder altura, giramos a la izquierda y nos aproximamos algo a la base de la montaña. Esta zona está menos transitada y casi no hay huella, así que Raúl se calza las raquetas para evitar hundirse en la nieve.

Con las raquetas puestas.
Continuamos nuestra aproximación buscando el mejor camino entre los bloques de granito, en dirección a la base de la Canal Este.

Los llanos de Peñalara.
En las paredes que hay a nuestra izquierda se han formado cascadas de hielo.

Cascada de hielo
Finalmente llegamos a la zona de las Cinco Lagunas, ahora cubiertas completamente por la nieve.

Al fondo, Cabezas de Hierro y Valdemartín.
Y junto a la base del corredor hacemos una parada para descansar y comer algo. Según el GPS de Raúl llevamos recorridos 4,2 km y hemos salvado un desnivel de 325 metros.

Con mis compis.
Ahora empieza lo duro (pero también lo más bonito): nos quedan otros trescientos y pico metros de desnivel hasta la cima, pero en apenas 600 metros de distancia. Después de un ratito de descanso y repuestas las fuerzas con un buen jamón y un buen caldo caliente, nos calzamos los crampones y empezamos la subida.

Canal Este de Peñalara.
La nieve todavía no se ha transformado y está un poco suelta, pero no se sube mal del todo.


La inclinación aumenta y la canal se va estrechando.

En pleno esfuerzo.
Una mirada hacia atrás nos da idea de la inclinación de este primer tramo de subida: unos 45º o 50º.

Mirando hacia abajo.
Un esfuerzo más y llegamos a la mitad de la subida.


La Canal Este de Peñalara está compuesta por dos tramos de mayor inclinación y otro tramo intermedio más suave y amplio.

En la zona amplia a mitad de la subida.
Descansamos lo justo para recuperar el aliento y emprendemos la marcha hacia el tramo final.


De nuevo la pendiente se acentúa.


Pero ya estamos casi al final de la subida.


Una mirada final hacia abajo...


...y salimos junto a la cima!

En la cumbre de Peñalara (2.428 metros)
Nos hacemos la foto en la cumbre todavía emocionados por la ascensión. Para Marimar y Raúl ha sido su primera experiencia "alpina" subir por este corredor y la verdad es que lo han hecho mejor que bien.

No nos quedamos mucho tiempo en la cima debido al viento. Emprendemos la bajada por la ruta normal de Peñalara, a veces entre las nubes.

Bajando hacia Cotos.
Pero poco después el cielo se despeja y nos permite ver el paisaje mientras bajamos.

La Bola del Mundo y las pistas de Valdesquí.
En total han sido poco más de 10 kilómetros en los que hemos disfrutado de la nieve, del paisaje y del reto de subir a Peñalara por una ruta exigente.





¡Hasta la próxima ascensión!

jueves, 15 de enero de 2015

Cara Norte de Cabezas de Hierro

Después de un año casi en blanco vuelvo a las montañas con mi compadre Juanjo. La excursión de hoy es la primera en mucho tiempo, así que escogemos con cuidado nuestro destino: Subiremos la Cara Norte de Cabezas de Hierro.

Cabezas de Hierro desde el puerto de Los Cotos

Las Cabezas de Hierro son los dos picos más importantes de la Cuerda Larga y los segundos más elevados de toda la Sierra de Guadarrama, únicamente superados por Peñalara. Se trata de una cumbre doble, con las cimas separadas entre sí unos 600 metros. Entre ambas se encuentra el Collado de Cabezas.

Cabeza de Hierro Mayor es la cumbre situada más al este (a la izquierda en la foto anterior) y tiene una altitud de 2.381 metros sobre el nivel del mar. Cabeza de Hierro Menor es ligeramente más baja (2.376 metros) aunque su perfil menos redondeado a veces hace que parezca algo más alta.

Dejamos el coche en el aparcamiento del puerto de Los Cotos y empezamos a caminar por la carretera que conduce a la estación de Valdesquí.

Caminando por la carretera a Valdesquí
Después de unos 800 metros por la carretera, aparece a nuestra izquierda un camino con una barrera metálica que impide el paso de vehículos.


Se trata del camino que conduce al refugio de El Pingarrón. Una vez superada la barrera ascendemos por una suave loma bastante despejada donde suelen acudir las familias a deslizarse con trineos. Poco después nos encontamos con el edificio del refugio y el camino gira bruscamente a la derecha, descendiendo hacia el arroyo de las Guarramillas al que llega después de una par de revueltas.


Arroyo de las Guarramillas
Este arroyo recoge las aguas del deshielo de las laderas donde se encuentra la estación invernal de Valdesquí. Cruzamos el cauce por una pasarela de tablas y ascendemos por la ladera del otro margen.

Primer puente
A partir de este punto el sendero asciende suavemente durante unos 600 metros hasta una pequeña explanada donde nos hacemos una foto idéntica a la que ilustra la primera entrada de este blog, hace ya unos años.

Los alegres montañeros 2.0
Aquí el sendero gira en ángulo recto y toma dirección sur, en suave descenso. A unos 500 metros nos encontramos con una bifurcación junto a una de las balizas que indican el camino. Nosotros debemos tomar el camino de la izquierda. El de la derecha será por el que volvamos... dentro de unas horas.

En la bifurcación, a la izquierda
El sendero desciende hacia otro arroyo, el de las Cerradillas, que cruzamos por otra pasarela idéntica a la anterior.

Segundo puente
Inmediatamente después del puente el camino se vuelve a dividir en dos. El de la izquierda discurre junto al arroyo mientras que el de la derecha, frente a la pasarela, se interna en el pinar a media ladera. Tomamos este último.

Por el pinar
Aunque la nieve es escasa, se hace difícil seguir el sendero. Está claro que debemos ascender por la ladera, así que subimos entre los pinos un poco siguiendo nuestra intuición.

Abrigo alrededor de un árbol
Remontamos la pendiente junto al arroyo que baja desde Cabezas de Hierro hasta llegar al límite de los pinos. Allí, junto a un abrigo de piedras situado alrededor de un árbol hacemos nuestro primer descanso y reponemos fuerza con algo de comida. Llegar hasta aquí nos ha llevado algo menos de hora y media.

Aproximándonos a la cara norte
A partir de este punto, ya sin el obstáculo que suponían los pinos, vemos claramente nuestro objetivo. Pasaremos entre los dos oscuros espolones rocosos que hay frente a nosotros, llamados "los pulmones".

Los "pulmones"
Pero primero nos acercaremos a la base del espolón de la derecha, en la que se forma una cascada de hielo, y luego subiremos buscando el canal de mayor pendiente.

Llegando a la cascada de hielo
Según vamos ascendiendo, la pendiente se hace más fuerte. El estado de la nieve es muy bueno y se progresa perfectamente con la ayuda de los crampones.

Picando hielo
Finalmente llegamos a la cascada de hielo y no puedo resistir la tentación de hacer un poco de "ice boulder". Como no llevamos material para el hielo, solo subimos un poco. Lo suficiente para hacer la foto.

Empezando la parte más empinada
Abandonamos la cascada y empezamos a ascender entre los dos espolones. Buscamos el mejor camino entre los bloques de granito.

Buscando el canal central
Esto nos hace desviarnos demasiado hacia la izquierda, así que giramos buscando el canal central. Enseguida damos con el y disfrutamos de la pendiente (unos 45º) y del buen estado de la nieve. Imprescindible el uso de crampones y piolet por aquí.




Ya estamos casi al final de la ascensión. La pendiente se suaviza y el sol nos da en la cara. A nuestra derecha vemos la cumbre de Guarramillas ligeramente por debajo de nosotros. En el horizonte también se vislumbra el macizo de Gredos.

La Bola del Mundo y al fondo el macizo de Gredos
Una hora después de la cascada de hielo alcanzamos la cumbre de Cabeza de Hierro Mayor.

Últimos metros...

... y cumbre!
La vista desde la cumbre es espectacular y alcanza decenas de kilómetros. Aprovechamos para descansar y tomar un bocata mientras disfrutamos del paisaje. Media hora después emprendemos el descenso.

Juanjo con la cumbre de Cabeza de Hierro Menor tras el
Nos dirigimos al collado que separa las dos cumbres de Cabezas de Hierro y cuando llegamos a el giramos un poco a la derecha para descender hacia el hombro que baja desde la cumbre secundaria.


Por el collado de Cabezas
Durante el descenso vemos las maniobras de un helicóptero de bomberos haciendo prácticas de rescate. Esperemos no darles trabajo nunca...

Bomberos practicando rescates
Una vez superado el hombro descendemos hacia el Circo de las Cerradillas.

Bajando hacia el valle de las Cerradillas
 El descenso se hace largo y nos lleva casi una hora llegar hasta el arroyo y encontrar el sendero de vuelta.


El sendero nos conduce a la bifurcación que tomamos a la izquierda después del primer puente, donde retomamos el camino inicial camino del puerto de Los Cotos.




Entre los pinos echamos un último vistazo a nuestra ruta de hoy: casi 13 kilómetros en total, en los que salvamos un desnivel de 650 metros en sólo 1,5 kilómetros de ascensión final hasta la cumbre.

Aquí va la ruta en wikiloc y sobre la cartografía del IGN.




Recorrido de la ruta de hoy (®  I.G.N.)
Hasta la próxima excursión!