Subir o bajar de la montaña constituye la realización de actos trascendentes, que dejan huella -perceptibles en mayor o menor grado- en el alma de los humanos, influyendo en el ánimo y por ello en el comportamiento. Llegar a las montañas es verdaderamente el gran hallazgo que nace del eterno anhelar del espíritu. Elevarnos en esos escenarios de piedra, agua, hielo y luz, sobre todo luz, es caminar hacia la liberación, el gran sentimiento de la cima. En la ascensión, travesía o escalada a las cimas, es donde verdaderamente podemos "probarnos" a nosotros mismos sin engañarnos con "experiencias prestadas". Nietzsche situó a Zaratustra en las montañas alpinas, Buda nació en el Himalaya, Sinaí fué en sus escarpaduras escenario de Dios y de Moises, el Arca de Noé zozobró en el monte Ararat... Todas las montañas de la Tierra son mágicas y constituyen un bosque inmenso de símbolos.

César Pérez de Tudela

lunes, 18 de octubre de 2010

La Cuerda Larga

El día 16 de octubre realizamos la travesía de La Cuerda Larga, dando así inicio oficial a la temporada de Montaña 2010-2011.


Aún tratándose de una actividad que carece de dificultad técnica, constituye una de las travesías más duras de las que podemos hacer en la Sierra de Guadarrama: son 20 km (prácticamente todos por encima de los 2.000 metros) y un desnivel positivo acumulado de casi 1.200 metros.


Saliendo de Navacerrada

Tras dejar uno de los coches en el puerto de la Morcuera nos dirigimos con el otro vehículo al de Navacerrada y después de tomar un café en Venta Arias nos ponemos en marcha a eso de las 9 con una temperatura de sólo 2 graditos.

Por la Senda de Las Cabrillas

Tomamos la Senda de Las Cabrillas que en un suave ascenso nos conduce hasta la Loma de Emburriaderos. Al llegar aquí giramos bruscamente a la izquierda y en pocos minutos llegamos a la pista de hormigón (25 minutos desde la salida).


Alcanzamos la pista de hormigón

Desde aquí damos vista a los repetidores de televisión del Alto de las Guarramillas, a los que llegaremos en 25 minutos de cómoda ascensión por la pista.


Alto de las Guarramillas

Junto a las antenas de "La bola del Mundo" empiezan a calentarnos los primeros rayos de sol. Es la primera cumbre de nuestra ruta de hoy (2.258 m.s.n.m.).


Mirando hacia Valdemartín y Cabezas de Hierro

Si miramos hacia el Este podemos divisar parte del recorrido que nos espera: en primer término la bajada hacia el Collado de las Guarramillas (2.159 m.) , la subida a Valdemartín y, al fondo, Las Cabezas de Hierro.


Chocolate... ¿caliente?

En 15 minutos de bajada llegamos al collado, donde decidimos hacer la primera parada (de 30 minutos) y tomamos un almuerzo consistente en "barritas energéticas" de salchichón ibérico y un magnífico chocolate autocalentable (cortesía de PiliDu). Nuestro ansia hizo que tomásemos fríos los primeros sorbos por no esperar los tres minutos que indicaban las instrucciones...


Las cuatro torres


Desde el collado podemos ver el complejo de rascacielos de las Cuatro Torres,en el centro de Madrid, emergiendo sobre la calima de la mañana.

Subida a Valdemartín

Una vez repuestas las fuerzas iniciamos el corto pero fatigoso ascenso a Valdemartín (2.282 m.) por un sendero que discurre junto a la valla de las pistas de la estación de invierno de Valdesquí. En 20 minutos estamos arriba y sin detenernos iniciamos el descenso hacia el siguiente collado.

 
Una mirada hacia atrás

A continuación iniciamos el ascenso al "techo" de nuestro recorrido de hoy: la doble cumbre de Cabezas de Hierro. Subiendo a la Cabeza de Hierro Menor echamos la vista atrás y vemos parte del itinerario recorrido, con las antenas del Alto de las Guarramillas al fondo. Más atrás y a la derecha se recorta la silueta de Los Siete Picos.


Cabeza de Hierro Menor


45 minutos después de la cumbre de Valdemartín llegamos a Cabeza de Hierro Menor (2.376 m.) la cual encontramos con bastante gente. Sin detenernos, continuamos nuestra marcha.


Destrepe de La Menor

Aunque se puede evitar, nosotros elegimos descender haciendo un pequeño destrepe para darle un poco de emoción al asunto.
Cabeza de Hierro Mayor

Y unos 15 minutos más tarde, un conocido de Juanjo al que nos encontramos allí, nos hace la foto en la cumbre de Cabeza de Hierro Mayor. Llevamos algo más de 8 kilómetros recorridos y estamos a 2.381 metros de altitud.
Por la Loma de Pandasco, con Peñalara al fondo

Enseguida iniciamos el abrupto descenso que nos lleva hasta la Loma de Pandasco, por la que marchamos a buen ritmo y sin tener que salvar grandes desniveles durante casi 4 kilómetros.
Al final de la loma, Navahondilla.
Al final de la Loma de Pandasco divisamos el alto de Navahondilla (2.234 m.). A pesar de ser corto, su ascenso se hace duro ya que llevamos casi 13 kilómetros desde el inicio.

Cumbre de Asómate de Hoyos
Formando una cumbre doble con Navahondilla está el Alto de Asómate de Hoyos (2.242 m.), al que llegamos 5 minutos después de aquella (1 hora y media desde Cabeza de Hierro Mayor). El sitio es ideal para realizar un descanso, así que nos tomamos otras "barritas energéticas" y reponemos fuerzas para afrontar el último tramo del camino.
Bajando hacia Bailanderos

Media hora más tarde iniciamos el descenso hacia el collado de Pedro de los Lobos, antesala de la última cumbre de hoy: el pico Bailanderos (2.133 m.). El paso no está muy claro y hay que estar pendiente de los mojones de piedras que indican el camino, saltando de roca en roca.


Cabras en Bailanderos

Finalmente atacamos por la izquierda, con las cabras indicándonos el camino a la cumbre. Desde Asómate de Hoyos hemos invertido 45 minutos.




La Pedriza
Al descender hacia el collado de La Najarra vemos una bonita estampa de la Pedriza a contraluz. Llevamos recorridos unos 16 kilómetros desde el inicio.

Cabra Hispánica
En el mismo collado nos recibe un grupo de cabras, bastante habituadas a la presencia de excursionistas. Algunas parecen posar para salir en la foto.

Bajada final
El último tramo es una bajada de algo menos de 3 kilómetros, no demasiado pronunciada pero si bastante incomoda -sobre todo en la primera mitad- a causa de las piedras y la estrechez del sendero.

Pero todo llega y finalmente alcanzamos el puerto de La Morcuera, después de casi 20 km de marcha y unas siete horas después de salir de Navacerrada (incluyendo paradas a comer y a hacer fotos). Como inicio de temporada no ha estado nada mal. Ahora, a descansar y a preparar la siguiente actividad.

Los esforzados montañeros al final del camino.

3 comentarios:

  1. Animo a los esforzados montañeros!!! Genial
    (es la tercera vez que escribo el pugggggggggggggggñetero comentario, a ver si al fin)

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  2. Ese Juanjoooooo, qué pinta !!!!
    Bonita excursión.
    Os espero en una conjunta

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